Artwork

Contenuto fornito da Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, Comunidad San Juan, Balthasarpeyr.org, Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, and Comunidad San Juan. Tutti i contenuti dei podcast, inclusi episodi, grafica e descrizioni dei podcast, vengono caricati e forniti direttamente da Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, Comunidad San Juan, Balthasarpeyr.org, Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, and Comunidad San Juan o dal partner della piattaforma podcast. Se ritieni che qualcuno stia utilizzando la tua opera protetta da copyright senza la tua autorizzazione, puoi seguire la procedura descritta qui https://it.player.fm/legal.
Player FM - App Podcast
Vai offline con l'app Player FM !

T01 - E94 La belleza de la elección

10:26
 
Condividi
 

Manage episode 440765249 series 3550641
Contenuto fornito da Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, Comunidad San Juan, Balthasarpeyr.org, Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, and Comunidad San Juan. Tutti i contenuti dei podcast, inclusi episodi, grafica e descrizioni dei podcast, vengono caricati e forniti direttamente da Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, Comunidad San Juan, Balthasarpeyr.org, Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, and Comunidad San Juan o dal partner della piattaforma podcast. Se ritieni che qualcuno stia utilizzando la tua opera protetta da copyright senza la tua autorizzazione, puoi seguire la procedura descritta qui https://it.player.fm/legal.

¿Qué quiere Dios con mi vida? El estado de vida

La semana pasada habíamos acabado hablando por un lado del discernimiento espiritual, y por otro del estado de vida. Hoy retomaremos nuestra reflexión partiendo del estado de vida para seguir con el discernimiento espiritual.

Pero ¿qué es el estado de vida?

Ha llegado el momento de decir algunas palabras sobre lo que es. […]

¿Qué quiere Dios para con mi vida? La belleza de la elección

Pero ¿Por qué es necesario o importante plantearse la cuestión de si estamos llamados o no a servir al Señor más de cerca? ¿O si, en el caso contrario, tenemos que estar disponibles al matrimonio?

La razón es muy sencilla: lo principal en nuestras vidas es reconocer lo que Dios ha escogido para con nosotros desde la eternidad. Es decir, que la elección del estado de vida es el nudo, el corazón, el núcleo, el punto donde converge toda nuestra parábola de vida. Es de ahí que todo puede desarrollarse en el buen sentido querido por Dios.

El discernimiento espiritual de san Ignacio de Loyola

Una vez que los ejercicios han sido hechos y la decisión tomada, se abren muchas posibilidades, todas buenas, a la persona que descubre que ha sido llamada por Dios, en las cuales Dios no para de guiarlo o guiarla, indicándole la dirección a seguir gracias al discernimiento espiritual.

¿De qué se trata? Se trata de un sentido que, a través del “sentir en Dios”, y “gustar en Dios”, Él nos dona para saber en qué dirección actuar, para saber lo que Dios quiere para con nosotros. […]

  continue reading

111 episodi

Artwork
iconCondividi
 
Manage episode 440765249 series 3550641
Contenuto fornito da Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, Comunidad San Juan, Balthasarpeyr.org, Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, and Comunidad San Juan. Tutti i contenuti dei podcast, inclusi episodi, grafica e descrizioni dei podcast, vengono caricati e forniti direttamente da Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, Comunidad San Juan, Balthasarpeyr.org, Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, and Comunidad San Juan o dal partner della piattaforma podcast. Se ritieni che qualcuno stia utilizzando la tua opera protetta da copyright senza la tua autorizzazione, puoi seguire la procedura descritta qui https://it.player.fm/legal.

¿Qué quiere Dios con mi vida? El estado de vida

La semana pasada habíamos acabado hablando por un lado del discernimiento espiritual, y por otro del estado de vida. Hoy retomaremos nuestra reflexión partiendo del estado de vida para seguir con el discernimiento espiritual.

Pero ¿qué es el estado de vida?

Ha llegado el momento de decir algunas palabras sobre lo que es. […]

¿Qué quiere Dios para con mi vida? La belleza de la elección

Pero ¿Por qué es necesario o importante plantearse la cuestión de si estamos llamados o no a servir al Señor más de cerca? ¿O si, en el caso contrario, tenemos que estar disponibles al matrimonio?

La razón es muy sencilla: lo principal en nuestras vidas es reconocer lo que Dios ha escogido para con nosotros desde la eternidad. Es decir, que la elección del estado de vida es el nudo, el corazón, el núcleo, el punto donde converge toda nuestra parábola de vida. Es de ahí que todo puede desarrollarse en el buen sentido querido por Dios.

El discernimiento espiritual de san Ignacio de Loyola

Una vez que los ejercicios han sido hechos y la decisión tomada, se abren muchas posibilidades, todas buenas, a la persona que descubre que ha sido llamada por Dios, en las cuales Dios no para de guiarlo o guiarla, indicándole la dirección a seguir gracias al discernimiento espiritual.

¿De qué se trata? Se trata de un sentido que, a través del “sentir en Dios”, y “gustar en Dios”, Él nos dona para saber en qué dirección actuar, para saber lo que Dios quiere para con nosotros. […]

  continue reading

111 episodi

Все серии

×
 
El sí de la Virgen María y su entrega sin límites nos presenta el modelo de la actitud cristiana. Este podcast profundiza en esta realidad a través de la lectura y la meditación del libro Ancilla Domini , de la mística suiza Adrienne von Speyr. –––––––––– El misterio de María y el silencio que la envuelve A: Hoy vamos a centrarnos sobre el misterio de María y el silencio que la envuelve , pero ya habíamos empezado este tema la semana pasada, ¿no es verdad? B: Sí, efectivamente, lo habíamos empezado y los temas que habíamos tratado eran tres: en María, todo lo corporal está envuelto en lo espiritual; después habíamos visto cómo vivir en la fe para María significa vivir en el silencio; y finalmente habíamos concluido nuestro encuentro la semana pasada con el título "El amar misterioso de Dios". A: Sí, así es, y hoy podríamos centrarnos sobre el último punto y desarrollarlo un poco más, ¿qué te parece? […] [María] calla sobre sí misma para proteger el misterio del Hijo "Pero el silencio que la circunda depende de su propio silencio. Ella no se convierte en materia de conversación de la gente, pues [María] calla sobre sí misma para proteger el misterio del Hijo ". ¿Muy bonito, verdad? B: Sí, ahora entiendo un poco más. Es como si el silencio de María no fuera el último objetivo de María: ella no calla simplemente para ser discreta o para sentirse especial respecto de los otros, como podría pasar en algunos casos cuando hay cosas que, por lo contrario, uno tiene que decir. No, no es así, ella calla porque con su silencio sobre sí misma está protegiendo el misterio del Hijo. A: Sí, así es, y es más, el silencio de María protege un misterio que ahora no puede manifestarse, un misterio que necesita de una maduración lenta, una maduración que necesitará de 33 años, un tiempo que será interrumpido solamente de forma excepcional a los 12 años, cuando el niño se encuentra en el templo, y tendrá la tarea de preguntar a los escribas y doctores de la ley y de responder a estas mismas preguntas, por encargo del Padre. […] –––––––––– Selección de textos y comentario por la Comunidad San Juan; presentan Salvador Morillas y Lourdes Muñoz. El libro de donde son extraídas las meditaciones se puede descargar en formato digital o pedir en papel en la página web balthasarspeyr.org/publicaciones Para saber más: balthasarspeyr.org…
 
El sí de la Virgen María y su entrega sin límites nos presenta el modelo de la actitud cristiana. Este podcast profundiza en esta realidad a través de la lectura y la meditación del libro Ancilla Domini , de la mística suiza Adrienne von Speyr. –––––––––– En María, todo lo corporal está envuelto en lo espiritual Esta donación a Dios es tan grande que en María la entera esfera corporal ⁠–⁠la cual, considerada aisladamente, podría ser molesta, perturbadora, penosa; pero que ha recibido estos acentos tan marcados solo a causa del pecado original⁠–⁠ vuelve a estar completamente envuelta en la simplicidad y naturalidad de la donación de fe, hasta el extremo de quedar completamente cubierta bajo la sombra de lo espiritual. Esto es así porque ella es la inocencia simple y candorosa que nada tiene que ocultar ni retirar, pues todo lo corporal ha estado desde siempre bajo el manto de la donación espiritual. Fin de la cita. Como hemos visto la semana pasada, la entrega abandonada de María es tan grande, que todo lo corporal queda envuelto por la donación espiritual, es más: siempre lo ha estado. […] Vivir en la fe, para María, significa vivir en el silencio Vivir en la fe significa vivir en el silencio. La existencia de la Madre transcurre en el ocultamiento de un gran silencio. Un silencio que la circunda. La gente no sabe de su verdadera vida, de los misterios de su virginidad.. Fin de la cita. Acabamos de oír que «vivir en la fe significa vivir en el silencio». Esa afirmación debería hacernos un poco parar y reflexionar sobre el ajetreo que constituyen nuestras vidas. […] El amar misterioso de Dios ¿Qué puede significar esta vida de misterio para nosotros? María puede ayudarnos a entender que en la vida cristiana no es siempre necesario hacer apostolado activo, ya sea con palabras o con actos. Significa que a veces hay que tener el coraje de amar, el coraje de amar silenciosamente, en el sufrimiento, como a veces sucede a muchas madres que rezan para que sus hijos vuelvan a la fe. Eso significa que a veces hay que pedir este coraje para amar, de amar más allá de uno mismo, amar con toda su persona, con todas sus fuerzas, pero de un amor donado, entregado, un amor que no es simplemente humano y que tiene sus pequeñas limitaciones, pero que es un amor a la medida de Dios. […] –––––––––– Selección de textos y comentario por la Comunidad San Juan ; presentan Salvador Morillas y Lourdes Muñoz. El libro de donde son extraídas las meditaciones se puede descargar en formato digital o pedir en papel en la página web balthasarspeyr.org/publicaciones Para saber más: balthasarspeyr.org…
 
El sí de la Virgen María y su entrega sin límites nos presenta el modelo de la actitud cristiana. Este podcast profundiza en esta realidad a través de la lectura y la meditación del libro Ancilla Domini , de la mística suiza Adrienne von Speyr. –––––––––– María, frente a la exigencia, no se mira a sí misma [María] no tiene necesidad de comprobar, temerosa y vacilante, si está madura para la exigencia, lo cual solo terminaría necesariamente en un desánimo absoluto; Fin de la cita. La semana pasada, como acabamos de oír, el último capítulo de nuestra reflexión fue que, por la fe, la angustia se transforma en confianza. Por el hecho de creer, todo lo que podría ser preocupación humana, normal y justificada, se transforma en confianza. Hoy se nos dice algo más, se nos dice que un preguntarse sin Dios de si estamos maduros para la exigencia que se nos pide «necesariamente» terminaría en un desánimo absoluto. […] La confianza que viene de la plenitud de Dios Más bien, en la confianza que le es regalada desde la plenitud de Dios, [María] puede decir sí precisamente a esa plenitud. Fin de la cita. Entonces, María se encuentra frente a una exigencia. Frente a ella, no está solo con sus facultades racionales, sino con una confianza que viene desde la plenitud de Dios. Y desde esta plenitud ella puede decir sí precisamente a esa plenitud. […] Todo lo corporal envuelto por lo sobrenatural Y como la angustia natural es eclipsada por la confianza sobrenatural, así también el natural pudor corporal de virgen es asumido y superado por la donación sobrenatural. Aquí también sería de esperar un retroceso de espanto cuando le es exigido que se abra y se done con cuerpo y alma a un misterio impenetrable que, con todo, quiere penetrar en su interior. Pero, por la fe, el retroceso propio del pudor natural se supera en una virginidad pura que se abre y se dona sin temor aun a lo corporalmente incomprensible, con tal de que venga solo de Dios. Esta donación a Dios es tan grande que en María la entera esfera corporal ⁠–⁠la cual, considerada aisladamente, podría ser molesta, perturbadora, penosa; pero que ha recibido estos acentos tan marcados solo a causa del pecado original⁠–⁠ vuelve a estar completamente envuelta en la simplicidad y naturalidad de la donación de fe, hasta el extremo de quedar completamente cubierta bajo la sombra de lo espiritual. Esto es así porque ella es la inocencia simple y candorosa que nada tiene que ocultar ni retirar, pues todo lo corporal ha estado desde siempre bajo el manto de la donación espiritual. Fin de la cita. En esta larga cita que acabamos de oír, se establece un paralelo entre dos reacciones posibles del hombre frente al requerimiento de Dios. […] –––––––––– Selección de textos y comentario por la Comunidad San Juan; presentan Salvador Morillas y Lourdes Muñoz. El libro de donde son extraídas las meditaciones se puede descargar en formato digital o pedir en papel en la página web balthasarspeyr.org/publicaciones Para saber más: balthasarspeyr.org…
 
La razón subordinada a la fe en María Todo está subordinado en ella a esa fe, también su razón. El órgano con el que concibe y porta en sí los misterios divinos no es la sola razón natural, sino su espíritu creyente. Por eso nosotros no podemos acercarnos a ella y a sus misterios con la pura razón. Todos los misterios marianos tienen la cualidad de superar la mera razón y, a la vez, de poder ser claramente comprendidos por el espíritu creyente. […] Fin de la cita. El centro de nuestra meditación era la fe de María, una fe que no se limitaba a ser solamente teórica, sino que se encarnaba en el Hijo mismo, coincidía con Él. El salto de la fe Esto nos puede ayudar a entender cómo relacionarnos con nuestro entorno no creyente cuando queremos compartir la fe. No es suficiente explicar con toda buena voluntad la inconmensurabilidad de Dios, su inalcanzable misericordia, su unicidad. Todo esto puede ser útil, pero también puede ser contraproducente. Sí, esto puede pasar, porque por ejemplo podemos tener la impresión de que, con haber descrito las cualidades de Dios, su belleza, su bondad –pero digámonos la verdad, a menudo es su verdad la que subrayamos una y otra vez– la persona sencillamente va a dar el paso a la fe. […] Por la fe, la angustia se transforma en confianza La donación ilimitada que el ángel exige de una virgen es algo tan enorme, tan absolutamente superador, que por su propia naturaleza ella solo podría responder llena de angustia y temor. Pero, por la fe, esa angustia se transforma en confianza. Fin de la cita. Acabamos de oír que el ángel exige de una virgen algo ilimitado, algo inalcanzable por el ser humano, algo inabarcable. La respuesta de María, como criatura, puede ser la angustia y el temor. Ella es una criatura, sin pecado, es verdad, pero criatura. Y como tal debe concebir y dar a luz al Hijo del Altísimo: se requiere esto de ella, un ser humano sencillo. Se entiende que su reacción podría ser la de angustia y temor. […]…
 
La disponibilidad total de María Aquello por lo que concibe y aquello que concibe es igualmente la fe. Ella no podría estar corporalmente a disposición de Dios para concebir al Hijo sin estar disponible en la fe con todo su espíritu. Fin de la cita. Adrienne vuelve, una vez más, a hablarnos de unidad en María. Dios ha concebido el hombre como una unidad, por esto la entrega física humana no puede ser separada de un compromiso espiritual para toda la vida. […] La disponibilidad del cuerpo sigue la del espíritu Si nos fijamos bien, en la cita que acabamos de oír, se expresa una imposibilidad: la cita dice que María « no podría estar corporalmente a disposición de Dios para concebir al hijo sin estar disponible en la fe con todo su espíritu». Aquí vemos, por tanto, que la disponibilidad en la fe precede, es más, es una condición de la disponibilidad del cuerpo. […] La fe: presencia del Hijo Ella es una unidad, cuerpo y alma, y lo que en ella genera esta unidad es la fe, la cual inmediatamente es también la presencia del Hijo en ella. Fin de la cita. La semana pasada habíamos visto que en el caso de María esta disponibilidad al cumplimiento de su fe por parte de Dios se ha hecho realidad en la encarnación del Hijo de Dios […]…
 
El Hijo cumple la fe de María Dios le regala Su Hijo de una sola manera: cumpliendo al mismo tiempo su fe. Fin de la cita. La semana pasada habíamos acabado diciendo que María, recibiendo al Hijo, también recibe una expansión neotestamentaria de su fe. Y gracias a ello, se transforma en la «portadora de la fe cristiana por excelencia». […] Cómo un hijo cumple la fe de sus padres Algo parecido pasa cuando una mujer da a luz un hijo. Este hijo podría ser considerado solamente como un ser separado de ella que crece en su vientre, pero si miramos las cosas de forma más profunda y más verdadera, eso no es así: […] Una fe que concibe la fe Su donación, su concepción, su llevar al Hijo en su seno es esencialmente fe: una fe que concibe la fe. Fin de la cita. Todo lo que hemos contemplado hasta ahora nos lleva a esta nueva consideración de Adrienne según la cual tanto la donación de María como su concepción y su llevar al Hijo en su seno son todos fe. […]…
 
El cumplimiento de la fe de María: el Mesías Hasta entonces [María] ha esperado, igual que una catecúmena, que Dios cumpla definitivamente su fe. Ella creía en Dios igual que las mujeres piadosas de su pueblo y junto con ellas esperaba la venida del Mesías prometido. Pero no sospechaba que ese Mesías le fuera dado a ella como el cumplimiento perfecto de su fe. Fin de la cita. María espera. María, con todo su pueblo. La fe de Israel es una espera que empieza después de la caída del paraíso terrenal, después de la ruptura con Dios –porque Dios se apiada y promete a testigos y profetas elegidos–, y sigue hasta los tiempos en los que María vive, en los tiempos en los que José vive. […] El cumplimiento desbordante de la perfección de María Su fe que espera ya es perfecta, pero, recibiendo al Hijo como un sacramento, esa perfección primera que está a la espera pasa a un cumplimiento desbordante que hace saltar todo lo precedente. Y por esta expansión neotestamentaria de su fe ella se transforma en la portadora de la fe cristiana por excelencia. Fin de la cita. La fe que espera de María es ya perfecta, nos dice el texto. Sin embargo, Dios, perfección misma, es el origen de toda perfección. Así que el cumplimiento que Él había prometido en los profetas ahora es algo más de lo que María, como de lo que Israel, podía esperar. Es, como dice el texto, efectivamente un cumplimiento desbordante, y desbordante hasta tal punto que hace estallar, que hace saltar todo lo precedente. El poder transformador de los sacramentos Este cumplimiento desbordante de lo que hemos hablado no es solamente un punto de llegada; no, más bien se trata de un punto de partida: este cumplimiento, esta expansión, pues, conlleva una transformación. Y esto nos hace pensar en la realidad de los sacramentos. Los sacramentos son un signo eficaz de algo más grande, algo que tiene que ver con la gracia de Dios, y María recibe al Hijo precisamente como un sacramento: el don de Dios perfecto insertado en nuestras vidas para transformarlas, para hacer de ellas lo que Dios verdaderamente quiere. […]…
 
Dios forma a María Y Él no solo forma la naturaleza de María con sus cualidades naturales para ennoblecerla, sino que la utiliza como un recipiente para verter en ella toda su naturaleza divina y desde ella formarse una Madre. Fin de la cita. La semana pasada terminamos hablando de la actitud mariana perfecta, la de la disponibilidad. Dios podía utilizar a María como quisiera porque María no había puesto ninguna traba, ninguna condición, ninguna oposición a la voluntad de Dios sobre ella. […] Dios vierte en María toda su naturaleza divina ¿Y para ello qué hace? Aquí llegamos al ápice de nuestra meditación de hoy: Él vierte en ella toda su naturaleza divina. Dios no lo hace sin más, sin ninguna razón, más bien lo hace para formarse una madre. Pero esta acción de Dios significa de ahora en adelante que la criatura es definitivamente apta para recibir no solamente una parte de la naturaleza divina sino en cierto sentido toda la naturaleza divina. Esta afirmación nos muestra hasta qué punto Dios no nos considera inferiores a Él. Cierto, nosotros no somos Dios, y nunca lo seremos, pero Él no ha guardado nada para sí; a los que están perfectamente abiertos a su voluntad está dispuesto a donar todo. […] La acción de Dios en María Así, sin catequesis y sin conversión, ella deviene cristiana. Fin de la cita. Así la obra de Dios en María tiene como efecto transformarla. Todos nosotros pensamos que cuando nos acercamos a la fe, cuando hemos dado el paso de ser cristianos, ha habido un esfuerzo por nuestra parte, un esfuerzo que Dios ha tomado en cuenta y gracias al cual nos ha dado acceso a la fe. Pero aquí se nos dice otra cosa, se nos dice claramente que la obra de Dios en nosotros es mucho más grande que nuestro pequeño esfuerzo personal; nuestra pequeña disponibilidad es transformada por la sobreabundancia de la misericordia y del amor de Dios que se vierte en nuestros corazones. […]…
 
El «hágase en mí» de María [María] deja hacer. Ella pone su alma tan a disposición del Hijo que Él puede usarla como quiera. Fin de la cita. La semana pasada, nos habíamos detenido en el ofrecimiento de Dios, un ofrecimiento tan duradero y tan estable que, en él, María pudo dejarse formar completamente. Hoy vamos a dar un paso adelante: acabamos de escuchar que María permite ser moldeada. Esta es la actitud fundamental de la criatura frente a su Creador: se trata de una confianza tan ilimitada que, es verdad, sólo la Inmaculada la pudo tener de esta forma tan incondicional. Sin embargo, por gracia, nos es otorgada a cada uno de nosotros. […] ¿Actividad o pasividad? Esto tiene una aplicación para nosotros en nuestra vida diaria. Vamos a dar un ejemplo: un esposo que confía una tarea a su esposa. Pero podríamos también imaginar el ejemplo de una esposa que hace notar algo a su esposo o representarnos la relación entre el superior de una comunidad y su subordinado. […] ¿Actividad o pasividad? Un ejemplo práctico Un ejemplo de la primera actitud podría ser la sugerencia de nuestro esposo de que una pieza de la casa no está tan limpia. La actitud totalmente pasiva consistiría en limpiarla lo mínimo posible, utilizando lo que haya disponible en casa, como vinagre u otro producto sencillo o solo agua, para cumplir de manera superficial. Esto sería un ejemplo de una actitud pasiva. […] El equilibrio mariano perfecto Ahora bien, veamos un ejemplo equilibrado: una esposa que asume y cumple plenamente la sugerencia de su esposo. En este caso, ella tomará en serio la sugerencia de que la pieza no está limpia, inspeccionará el lugar y tomará las medidas más apropiadas para que cumpla con las expectativas de su esposo, según sus intenciones. […]…
 
Sentir a Dios Sintiendo en sí y en torno a sí la plenitud de la divinidad, sabe que el ofrecimiento de Dios dura y durará, que puede confiarle tranquilamente a esta oferta toda su alma, todo su ser, para ser formado de nuevo. Fin de la cita. (S) La semana pasada, nos habíamos detenido en el hecho de que María siente la plenitud de la divinidad en sí misma y a su alrededor. Esto nos había llevado a reflexionar sobre la importancia de sentir a Dios, e incluso, sobre las posibilidades de sentir a Dios . Muchos hombres, hoy en día, incluidos católicos practicantes o cristianos en general, ya no creen que Dios pueda ser una presencia real en sus vidas. […] Conocer a Dios Ahora, pasamos a un nuevo elemento que surge igualmente de la oración que contemplamos hoy: sentir la plenitud de la divinidad en sí misma y a su alrededor hace que María sepa algo. Es decir, el verdadero conocimiento del ser humano viene de la experiencia de una plenitud de amor. Esta afirmación tan sencilla, si se toma en serio, podría hacer tambalear los cimientos de cierta forma de entender el conocimiento en el mundo de hoy. El conocimiento en el mundo actual es el que se puede medir y cuantificar y así comprobar. […] La paz de la presencia del Señor En este caso específico, estamos hablando de un saber de María sobre el ofrecimiento de Dios. Este ofrecimiento dura y durará, es decir, es estable, no cambiará nunca. Vale la pena también recordar de qué ofrecimiento estamos hablando. En el caso de María, estamos hablando del ofrecimiento de hacer de ella la madre del Señor, la madre del Altísimo, con todo lo que esto conlleva para la vida de María, para la vida de los creyentes, para el plan de salvación. […]…
 
Entregarlo todo a Dios Cuando [María] diga su sí, se arrojará toda entera a la totalidad de Dios sin querer comprender o saber algo particular. Fin de la cita. La semana pasada, dedicamos nuestras últimas palabras a subrayar la importancia de una entrega total a Dios, y lo hicimos con esta cita, destacando el valor de la confianza que, en realidad, ya era un acompañamiento del elegido por parte de Dios, era presencia de la gracia, a la que el elegido solo tenía que decir sí y abandonarse. Hoy destacaremos otro aspecto que tiene que ver con la parte final de la cita «sin querer comprender o saber algo particular», deteniéndonos primeramente en «sin querer comprender» y después en el «sin querer […] saber algo particular». […] Lo particular al servicio del todo «sin querer […] saber algo particular». Fin de la cita. Y ahora pasamos a la segunda parte de la cita. Quien se arroja en Dios, como María, no debería querer saber algo particular. Entendamos bien, sin embargo, que esto no significa que uno renuncia a su entendimiento, sino que hay un todo que ahora está en el primer plano, un todo que reclama todo el espacio para sí y hace que lo particular retroceda al segundo plano. Por esto, a pesar de las diferencias de las distintas personalidades, normalmente, cuando encontramos alguien que pertenece a una Orden o un Instituto secular, deberíamos respirar la atmósfera que viene de aquel carisma. […] Sentir a Dios Sintiendo en sí y en torno a sí la plenitud de la divinidad, sabe que el ofrecimiento de Dios dura y durará, que puede confiarle tranquilamente a esta oferta toda su alma, todo su ser, para ser formado de nuevo. Fin de la cita. María siente la plenitud de la divinidad en torno a sí, es más, en ella misma. Ya solo este punto debería dejarnos asombrados. María siente . Este hecho es tan importante que podríamos detenernos en ella durante semanas. Hoy le dedicaremos solo algunos pensamientos. María siente, es decir, es capaz de percibir en sí misma y en su entorno la plenitud de la divinidad. […]…
 
La plenitud total de Dios Sin tener que reflexionar sobre esto, [María] sabe que Dios mismo le regalará la plenitud total de Dios, una plenitud que ella presiente detrás de la pregunta del ángel ⁠–⁠pues por su Hijo debe venir al mundo el cumplimiento de cada una de las promesas⁠–⁠ y ella sabe bien que esa gracia de Dios afectará a toda su tarea, no solo a una parte, como la concepción, el nacimiento o algún otro misterio. Fin de la cita. Esta semana estamos todavía comentando el segundo capítulo del libro Ancilla Domini, dedicado al alma de la Madre. La semana pasada dijimos que la Madre sabe claramente que recibirá la fuerza para cumplir su tarea con el acto de su elección. Hoy, el tema principal de nuestra meditación es la plenitud, esa plenitud que Dios tiene reservada para María y que María presiente detrás de la pregunta del ángel. ¿Qué es esta plenitud de la cual habla Adrienne? Esa plenitud tiene, por así decirlo, dos partes: primero, es una plenitud correspondiente al designio de Dios para con el pueblo elegido, Israel, y luego, tras Cristo, para todo creyente en Cristo, es decir, para todos los cristianos, de los cuales la primera es la Madre del Señor. […] La respuesta total a una misión ¿Qué relevancia puede tener esto para todos nosotros? Cuando decimos "sí" a una misión, cuando Dios nos escoge para una tarea y nosotros la aceptamos, no es solo una parte de nuestra personalidad la que es requerida, sino todo nuestro ser. Todo nuestro ser es afectado por la gracia de Dios que nosotros dejamos entrar al responder a la llamada de Dios. Por esto para Adrienne y para el p. Balthasar es tan importante que nuestro sí lo sea sin reservas, sin mirar atrás, ya que no es solamente una de nuestras cualidades que es requerida por Dios, una parte de nuestra vida (como pasa allí donde los votos no son tomados en serio o son simplemente descartados), sino toda ella. […] Arrojarse a la totalidad de Dios Cuando diga su sí, se arrojará toda entera a la totalidad de Dios sin querer comprender o saber algo particular. Fin de la cita. Hasta ahora hemos mencionado las cualidades individuales de María, sus misterios individuales, pero siempre, siempre, se nos ha mostrado que lo más importante es la totalidad. Esta pequeña cita nos lo repite de otra forma y añade: «Cuando diga su sí, se arrojará toda entera a la totalidad de Dios » Es decir, cuando el ser humano responde con su "sí" a la llamada de Dios, es llamado a arrojar todo su ser en la totalidad de Dios, que lo abarca todo. No se destaca un aspecto específico de la llamada o algún aspecto particular de Dios, sino que se trata de dos seres en los cuales uno se entrega enteramente al otro. […]…
 
Vivir en la plenitud invisible La cercanía de Dios, la verdad simple en la que ella vive, es la plenitud de la vida cristiana en ella. María ha dicho su sí a esa plenitud porque es lo que se esperaba de ella. Y lo ha hecho sin descomponer esa plenitud, sin conocerla, sin querer tener una visión total de ella. Fin de la cita. La semana pasada habíamos terminado meditando la unidad del alma de María y la unidad del pecado. Habíamos dicho que, así como las cualidades del alma de María no se pueden desvincular de la totalidad de ella, también los pecados individuales no se pueden destacar, no se pueden separar del fondo magmático de pecado que invade el alma del hombre. La salida desde este estado pecaminoso lo da la confesión. […] Acoger la plenitud [Ha] acogido [esa plenitud] siendo la que ella era, la sierva del Señor, en su humildad perfecta, pero sin mirar a su humildad, sin detenerse en ella misma, sin comprobar si era digna o capaz de decir sí a algo tan grande, sino sabiendo claramente que la fuerza para el cumplimiento le será dada junto con el acto de ser elegida. Fin de la cita. (S) En su sencillez este texto es muy bonito e importante para la vida espiritual. Destaca que María quiere servir y nada más, es humildad perfecta y, sin embargo, no se detiene en estas actitudes o cualidades de su propia humildad. No se enorgullece de las gracias que Dios le otorga. No se detiene en ella misma. ¿Por qué Adrienne, destaca este no mirar de María a sus propias cualidades? ¿Este no detenerse en ella misma? Porque esta actitud de no mirarse a sí mismo tiene un gran valor para la vida espiritual en general y para la respuesta a la llamada en particular. […]…
 
La unidad del alma y la del pecado Quizá no haya mejor forma de ilustrar la unidad de su esencia luminosa que contrastándola con la imagen especular oscura, con la unidad del pecado. Fin de la cita. (S) La semana pasada nos habíamos detenido sobre las cualidades de una vida entregada a Dios. Comentando el pasaje del libro de Adrienne que describe la unidad de las cualidades de María, dijimos que no se podía destacar una de ellas sin, al mismo tiempo, considerar todas las demás. Esto era debido a la centralidad que Dios tenía en su alma, una centralidad que iluminaba, engendraba todo lo que es bueno, bello y verdadero en un alma. Hoy el texto nos habla de la unidad de la esencia de la Madre, que es luminosa. A menudo nos ocurre en nuestras vidas: para entender algo, lo contrastamos con otra cosa. […] La gracia de la confesión Pues, así como el pecador, cuando en la confesión trata de destacar un pecado individual que quisiera confesar, se da cuenta de que en el fondo cada pecado está unido y relacionado con todos los demás y de que detrás de la falta configurada y comprensible existe en su alma un trasfondo de pecaminosidad amorfa e incomprensible que él nunca será capaz de describir ni agotar; de la misma manera, quien trate de comprender el alma de la Madre por medio de cualidades particulares notará de inmediato cómo todas ellas solo son la representación del fondo infinitamente simple, por infinitamente rico y pleno, de su alma. Fin de la cita. (S) El texto se comenta prácticamente por sí mismo, no obstante lo cual vamos a meditar algunos elementos. Lo que hemos oído nos dice claramente que, en la vida espiritual, todo lo que vivimos o lo que somos, todas nuestras cualidades están unidas entre ellas. No podemos imaginar destacar algo en nuestro ser, aislarlo de todo el conjunto, y pensar que con este procedimiento tengamos una definición del ser. Y esto no vale solamente para nosotros mismos, sino también para los demás. […]…
 
Lo múltiple hacia lo simple en María [Las] cualidades [de María] confluyen como en un mar. Sus cualidades no existen separadas, una junto a la otra, sino que forman un todo simple. Fin de la cita. El contexto de las cualidades que se nos dice que confluyen como en un mar es el contexto de la misión. Como hemos visto la semana pasada, el ser de María se ordena a su misión. Una misión que es otorgada por Dios y que también es su verdad más esencial y más profunda. Hoy se nos dice algo más, es decir que todo lo que compone la personalidad de María, todas sus características, cualidades, dones, ahora confluyen, es decir, que de toda su dispersión en el ser humano se dirigen hacia algo más grande. […] La comunión de los santos Por esto, estas cualidades, que ahora forman un todo simple, no son algo que pertenezca al santo exclusivamente, sino algo que de alguna forma queda a la disposición de la Iglesia. Y esto es una imagen de la comunión de los santos . Todos ellos participan del Santo que es Dios mismo y reciben de Él dones particulares. Sus personalidades, con todas sus cualidades, participan de sus dones, pero estas cualidades, esas características de la misión de los santos no existen aisladas y por sí solas, sino que son puestas a disposición de la Iglesia, son puestas a disposición justamente de la comunión de los santos para ayudar otras misiones, para servir de apoyo a todos aquellos que, en sus misiones, intentan hacer la voluntad de Dios. […] Las cualidades de una vida entregada a Dios Si se intentara hacer una elección entre sus cualidades para destacar la más esencial, nunca se podría poner definitivamente una de ellas en el primer plano, pues cada una está vinculada a todas las demás y cada una puede ser contemplada como el punto central de su ser. No se puede siquiera describir una sin al menos aludir a las demás. Fin de la cita. Ahora se nos dice algo nuevo. Se nos propone destacar una de las cualidades de María, hacer una elección entre ellas, encontrar la esencial. Y la respuesta es que estas cualidades no están aisladas las unas de las otras. Más bien se encuentran vinculadas entre ellas, es más, cada una puede ser contemplada como el punto central de su ser. Es como si las diferentes características, cualidades que forman la persona de Maria ahora fuesen unidas por vínculos que hacen que cada una siempre llama a las otras, que nunca se pueda destacar un aspecto de su personalidad, sin que todos los demás sean llamados a estar presentes. […]…
 
Loading …

Benvenuto su Player FM!

Player FM ricerca sul web podcast di alta qualità che tu possa goderti adesso. È la migliore app di podcast e funziona su Android, iPhone e web. Registrati per sincronizzare le iscrizioni su tutti i tuoi dispositivi.

 

Guida rapida

Ascolta questo spettacolo mentre esplori
Riproduci